IDEARIO.
Para alcanzar tan altos ideales la escuela SJS requiere de la responsabilidad y atención de los padres de familia, primeros educadores de sus hijos, de la labor de conjunto de toda la comunidad educativa, respaldada por la experiencia pedagógica de más de cien años de la Congregación de las Hermanas Siervas de Jesús Sacramentado, en comunión con eficiente personal en diferentes y valiosos servicios y de la colaboración responsable y libre de los educandos.
La Congregación de las Hermanas Siervas de Jesús Sacramentado surgió como respuesta al don del Espíritu Santo, confiado al Siervo de Dios Silviano Carrillo Cárdenas, para el bien de la Iglesia con el fin de amar, adorar y enseñar a amar a Jesús Sacramentado y educar cristianamente a la niñez y juventud.
Todas las personas que integran la comunidad educativa de esta Institución, están llamadas a colaborar en la obra magnífica de la salvación y de la transformación del mundo; ofreciendo espacios para la educación formal y la adoración a Dios en la expresión máxima de su Amor “la Divina Eucaristía”.
RENOVAMOS EL COMPROMISO DE PROMOVER VALORES.
Para la Escuela SJS la persona del educando
de cualquier edad o nivel que sea, es reconocida en su más excelsa
dignidad. Para ello se requiere en la educación de una filosofía
humanista cristiana que considere al hombre en toda su integridad
formado como está de espíritu y cuerpo, dotado de inteligencia y
voluntad, dispuesto a sacrificarse por los demás. El educando es
encauzado al servicio de sus semejantes.
El fin de la educación humanista es el propio perfeccionamiento del hombre, hacerlo señor de sí mismo, consciente de su propia dignidad y de la de las demás personas, cultivando en ellos los valores sociales, como la solidaridad, el espíritu de servicio, la cooperación que le permita cumplir con una responsabilidad social.
Afirmamos el deber de vivir y proyectar los valores a partir del propio carisma, al tener presente que“La Eucaristía es signo de unidad y vínculo de caridad”. (Sacrosanctum Concilium 47).
La fe y el amor a Jesucristo presente y vivo entre nosotros y el cuidado maternal de la Santísima Virgen, se manifiestan en la vivencia de:
UNIDAD. Nota esencial, manifestada en el deseo supremo de Jesús: “Que todos sean uno como Tú Padre, estás conmigo y yo contigo” (Jn 17, 21). San Pablo expresa la metáfora del cuerpo unido para expresar lo que es y lo que debemos ser los creyentes. (1Cor 12, 12-20).
“En toda comunidad la unión de los maestros entre sí y con los directivos, es indispensable para cumplir con la labor educativa… Sean lazo de unión que conserve siempre a todos como hermanos, hijos de un mismo Padre” Silviano C. (Cfr. ESC 1139. Carta a N. M. Clara de la C. 12-XII-1914).
CARIDAD. Expresada en obras de auténtico amor a Dios y al prójimo.
“Les doy un mandamiento nuevo que se amen los unos a los otros, como yo los he amado.
En esto conocerán todos que son mis discípulos en que tienen amor los unos a los otros”. (Jn 13,34-35). “Quiéranse mucho todos… quieran y respeten mucho a sus discípulos… vean siempre con caridad las faltas de los demás, huyan de la murmuración, buscando para todo alguna disculpa y juzgándose bien todos. De esta forma cumpliréis las bellísimas palabras evangélicas: “Amaos los unos a los otros”. Silviano C. (Cfr. Crónicas, p. 73. 25-II-1921).
ALEGRÍA. “Reine la alegría siempre entre ustedes. Porque reina el espíritu de Dios, que es espíritu de paz, de tranquilidad. La alegría es una suave disposición que inclina la voluntad al cumplimiento del deber y da vigor al espíritu y al cuerpo para practicar el bien”. . (Silvian .Carrillo. 1914- Conferencia sobre la alegría).
Cada uno de estos valores da origen a muchos, entre otros:
RESPETO. por la dignidad de la persona, que permite experimentar la grandeza de ser hijo de Dios y llamado a la comunión con Él.
RESPONSABILIDAD. Concretizada en la fidelidad al deber, de acuerdo al propio lema y en la búsqueda constante de la preparación académica, científica y tecnológica, a la altura de los tiempos.
PATRIOTISMO. Con una proyección trascendente que contribuye a transformar la sociedad y hacer este mundo más humano.
SOLIDARIDAD. Fundamentada en el amor de Dios, conduce a servir a los demás, especialmente a los más necesitados.
GRATITUD. Lleva a corresponder ante todos los dones y bienes recibidos.
Es un compromiso compartido con alumnos, con todo el personal docente, administrativo, de apoyo y con los padres de familia.
El fin de la educación humanista es el propio perfeccionamiento del hombre, hacerlo señor de sí mismo, consciente de su propia dignidad y de la de las demás personas, cultivando en ellos los valores sociales, como la solidaridad, el espíritu de servicio, la cooperación que le permita cumplir con una responsabilidad social.
Afirmamos el deber de vivir y proyectar los valores a partir del propio carisma, al tener presente que“La Eucaristía es signo de unidad y vínculo de caridad”. (Sacrosanctum Concilium 47).
La fe y el amor a Jesucristo presente y vivo entre nosotros y el cuidado maternal de la Santísima Virgen, se manifiestan en la vivencia de:
UNIDAD. Nota esencial, manifestada en el deseo supremo de Jesús: “Que todos sean uno como Tú Padre, estás conmigo y yo contigo” (Jn 17, 21). San Pablo expresa la metáfora del cuerpo unido para expresar lo que es y lo que debemos ser los creyentes. (1Cor 12, 12-20).
“En toda comunidad la unión de los maestros entre sí y con los directivos, es indispensable para cumplir con la labor educativa… Sean lazo de unión que conserve siempre a todos como hermanos, hijos de un mismo Padre” Silviano C. (Cfr. ESC 1139. Carta a N. M. Clara de la C. 12-XII-1914).
CARIDAD. Expresada en obras de auténtico amor a Dios y al prójimo.
“Les doy un mandamiento nuevo que se amen los unos a los otros, como yo los he amado.
En esto conocerán todos que son mis discípulos en que tienen amor los unos a los otros”. (Jn 13,34-35). “Quiéranse mucho todos… quieran y respeten mucho a sus discípulos… vean siempre con caridad las faltas de los demás, huyan de la murmuración, buscando para todo alguna disculpa y juzgándose bien todos. De esta forma cumpliréis las bellísimas palabras evangélicas: “Amaos los unos a los otros”. Silviano C. (Cfr. Crónicas, p. 73. 25-II-1921).
ALEGRÍA. “Reine la alegría siempre entre ustedes. Porque reina el espíritu de Dios, que es espíritu de paz, de tranquilidad. La alegría es una suave disposición que inclina la voluntad al cumplimiento del deber y da vigor al espíritu y al cuerpo para practicar el bien”. . (Silvian .Carrillo. 1914- Conferencia sobre la alegría).
Cada uno de estos valores da origen a muchos, entre otros:
RESPETO. por la dignidad de la persona, que permite experimentar la grandeza de ser hijo de Dios y llamado a la comunión con Él.
RESPONSABILIDAD. Concretizada en la fidelidad al deber, de acuerdo al propio lema y en la búsqueda constante de la preparación académica, científica y tecnológica, a la altura de los tiempos.
PATRIOTISMO. Con una proyección trascendente que contribuye a transformar la sociedad y hacer este mundo más humano.
SOLIDARIDAD. Fundamentada en el amor de Dios, conduce a servir a los demás, especialmente a los más necesitados.
GRATITUD. Lleva a corresponder ante todos los dones y bienes recibidos.
Es un compromiso compartido con alumnos, con todo el personal docente, administrativo, de apoyo y con los padres de familia.
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